LA VOZ DE GUANABACOA
Al conjuro de tu nombre
se oye el sonar de un tambor:
es tu voz, GUANABACOA,
que un orisha te ofrendó.
En las calles de adoquines
el cuero del español,
sangró tu carne morena;
pero no apagó tu voz
multiplicada en la gloria
cuando Rita te cantó,
y Bola, Lecuona, Arrondo,
te alumbraron como un sol.
¡Bendita, GUANABACOA,
Villa de La Asunción!
Desde el Este hasta el Oeste,
se escucha una sola voz:
como del trueno el retumbe,
cuando le canta a Changó;
como alondra en primavera
para cantarle al amor.
¡Es tu voz, GUANABACOA:
sentimiento, flor, canción,
un manantial de aguas claras
que brotan del corazón!
DESCARGA POÉTICA
Con cariño para Reglita,
Silia, y todo el equipo que
hace posible esta “Descarga Poética.”
Un perfume antiguo,
impregna el aire
con sabor a sueños.
Palabras leves
dibujan amores y alegrías,
desamores y tristezas,
y las voces ausentes
cantan en el silencio
los versos más profundos.
Magia de una tarde
que se viste de poesía,
a la sombra
de un viejo árbol,
en un patio colonial.
Guanabacoa, 20 de dic./2003